Reaparece una histórica batalla de linaje deportivo japonés.
Con un nombre legendario en la historia del Tunning y protagonista de la primera película de Rápidos y Furiosos, el Toyota Supra versión MK5 “revivido” en el 2019, definitivamente, una increíble máquina.
Recién presentado, con notable influencia de sus antepasados, un diseño que rompe con todo lo establecido por la marca a quien le da una nueva cara; el Nissan Z.
Cada uno equipado con un motor 6 cilindros, el Z con cilindros en V y el supra en línea, ambos, con turbo. Se cree que el Nissan Z mantendrá un precio similar al del Supra que arranca desde los $43,290 a los $63,280 aproximadamente.
La pregunta del millón ¿Cuál elegir?
Para empezar, el Supra no es que tenga un diseño elegante y clásico, para nada, tiene líneas agresivas y contundentes entradas de aire por todas partes, aunque no todas son funcionales si logran su propósito, transmitir agresividad y deportividad desde cualquier ángulo que mires este auto.
El motor, 3 litros, 6 cilindros en línea que suena bastante bien, además, tiene bastante empuje, gracias a un turbo cargador twin-scroll que en conjunto emiten 382 caballos de fuerza, un motor que es toda una maravilla. El Supra, también, logra hacer 0 a 100 en 3.9 segundos gracias a su caja manual de 8 velocidades.
Sin embargo, a muchos entusiastas no les gustó el lanzamiento de esta versión del supra, al no ser un Toyota pura sangre, el motor es un B5, un gran motor premiado en 2016, aunque es un gran motor, no es Toyota, es de BMW, siendo catalogado por algunos fanáticos y puristas del Supra como un “BMW Z4 con logos de Toyota y un ‘bonito’ diseño”.
Esto no lo hace un mal auto, todo lo contrario, fue una gran jugada aliarse con BMW, aunque es reprochable que haya sido para desarrollar uno de los modelos insignia de la marca Toyota.
El nuevo Nissan Z o como sus fanáticos lo llaman “400Z” haciendo alusión a los que probablemente sea lo mejor de este modelo, sus 400 caballos de potencia, su motor al igual que el Supra, es un 3 litro, 6 cilindros, aunque la posición de sus cilindros es en V, a diferencia del Supra. Carga el mismo motor V6 del Infinity Q50 y Q60.
Aunque el motor del Supra y del Nissan Z son muy similares, las diferencias radican en el turbo y potencia, el Nissan tiene biturbo, mientras el Supra tiene un turbo twin-scroll. La cifra de potencia son 400 CV para el Z y 382 CV para el Supra. El ganador en motor por poco es el Nissan Z.
El Nissan cuenta con un elemento que está en “peligro de extinción”, la caja manual, este ‘fideliza’ a los amantes y puristas de los deportivos, debido a que hoy en día, es una pieza difícil de encontrar, probablemente, sea coleccionable en el futuro.
Aunque el Z, también cuenta con una versión automática, será la versión manual la más apetecida entre el público purista.
Lo que más sobresale del Nissan no sólo es su motor, si no, su vanguardista diseño, inspirado en la parte frontal del Nissan 240Z, y en la parte trasera, al Nissan 300ZX, un diseño que, aunque no cuente con demasiadas líneas agresivas, como su antecesor, el 370Z, enamoró a la mayoría de seguidores de la serie Z.
Nissan Fairlady Z 432 (1969) / Nissan Z (2023)
Nissan Z / Nissan 300 ZX
Nissan le apostó a un diseño minimalista, elegante y nostálgico para el Z, punto crucial para la marca, dándole una cara mucho mas “joven” y “refrescada”, con un diseño visionario, eso sí, sin dejar atrás la historia y el legado Z.
Ambos autos son íconos de cada marca, ambos tienen leyendas que portaron ese mismo nombre, sin embargo, lamentablemente, sólo uno de estos lleva el legado hasta el último tornillo. El Nissan Z.
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